LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y COMERCIALES DE LA NUEVA ESPAÑA
Educación
Los
grandes cambios y movimientos culturales en la Europa del siglo XVI -como el
renacimiento italiano, el humanismo español y la contrarreforma católica-
influyeron de manera notable en la educación y la cultura de Nueva España.
Los
nobles indígenas aprendieron latín y español y pudieron preparar un herbario
que asombró a los médicos del Viejo Mundo y auxiliaron a fray Bernardino de
Sahagún en su Historia general de las cosas de Nueva España. Por desgracia,
este colegio fue combatido y terminó perdiendo sus ambiciones para
transformarse en una institución menor.
El
afán educativo no sólo corrió por cuenta de los frailes, pues las autoridades
virreinales -ante el problema social que presentaba la gente de color- también
crearon instituciones educativas, tal es el caso del virrey Antonio de Mendoza,
quien fundó el Colegio de Letrán para acoger a los mestizos semiabandonados de
la capital novohispana y los pueblos cercanos.
Real Academia de Universidad de México
En septiembre de 1551 se fundó , la cual, gracias a una bula expedida por el papa Clemente VIII en 1597, se convirtió en Universidad Pontificia. El establecimiento de la universidad obedeció a una insistente solicitud de los criollos, que demandaban una educación superior sin tener que enviar a sus hijos a España para cursarla.
En
la universidad, los estudiantes podían elegir entre distintas carreras:
teología, derecho, filosofía y medicina. Los grados otorgados por esta
institución eran los de bachiller, licenciado, maestro o doctor. La enseñanza
en la universidad no necesariamente era acorde con los cambios que ocurrían en
el mundo del pensamiento: en la medida en que se trataba de un establecimiento
religioso, su interés no estuvo en la revolución copernicana, en los
descubrimientos de Galileo o en las propuestas de la Ilustración; al contrario,
era dogmática, aunque algunos de sus miembros -como Carlos de Sigüenza y
Góngora- participaron en algunas polémicas científicas defendiendo tesis mucho
más modernas que las de sus oponentes europeos, como ocurrió en el
enfrentamiento que Sigüenza tuvo con Eusebio Francisco Kino acerca del efecto
que provocaban los cometas en la vida de los hombres, una lucha que dio como
resultado una de las obras científicas más interesantes de Nueva España: la
Libra astronómica y filosófica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario